lunes, 1 de abril de 2013

Maíz... Maíz puro y natural; fruto sin aberraciones, maíz mazorca de amor; legado de nuestros ancestros, origen del Pueblo noble. Maíz, tu historia es sublime; brotaste de la Madre Tierra, vientre sagrado, noble hembra; que en ti parió al corazón, en ti se dio toda entera. Maíz en pepitas de oro; de las minas de mi Dios, maíz de la eras Ticas; maíz con la blanca savia, como la leche materna, que me nutrió siendo güila; saborearte fue un placer; mientras me viste crecer, y hoy que mis canas ya brotan, mis recuerdos alborotan; tus palomitas de miel. Maíz que el metate quiebra; para Chicheme y bizcocho, maíz cabellos de sol, mazorcas de rizados colochos; de tardes en rojos matices, coronando aquellas milpas, abonadas con sudor, y con las nubes benditas, como un poema a la vida; escrito por el Creador. Maíz pa' Chicha que en jícara; feliz compartía el abuelo, maíz elixir de dioses, que nos llevaba p'al cielo. Maíz de manos labriegas; granos de alma campesina, de alma india, de alma buena; maíz crecido en las eras, de las conciencias más limpias. Inflorescencias divinas; retoños de enamorados, que floreciendo a la vida, nos retornan al pasado; de nuestro origen honrado, nuestra raíz AMERICANA, que sin ser imperialista, es DUEÑA de TODAS ÉSTAS; de NUESTRAS TIERRAS SAGRADAS; que los GRANDES nos legaran. ¡MAÍZ, de MAÍZ los HOMBRES; y MUJERES ABNEGADOS, que luchan hombro con hombro, porque la tierra florezca; porque crezca el FRUTO LIMPIO; TAN SÓLO EL FRUTO LEGADO!!! Teresita Madrigal Alfaro. Costarricense.

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